1 bolsíta de 7 g de levadura desecada
1/4 de taza de agua templada
1 cucharadita de azúcar
3 huevos, a temperatura ambiente
3/4 de taza de leche templada
1/3 de taza de miel
125 g de mantequilla, fundida
1/2 cucharadita de sal
4 tazas de harina de trigo común
1 cucharada de azúcar, extra
1 cucharada de leche, extra
Pinte un molde circular de 25 cm con mantequilla fundida o aceite y forre la base con papel de horno. Disuelva la levadura
en agua templada y añada el azúcar; tape con plástico transparente y deje reposar en sitio templado 5 minutos o hasta que
espume. Ponga los huevos, la leche, la miel, la mantequilla, la sal, 2 tazas de harina y la mezcla de levadura en el vaso
grande de la batidora; bata a velocidad media durante 5 minutos. Fuera ya de la batidora, incorpore, revolviendo, mas harina
de la sobrante hasta conseguir una preparación espesa.
Cubra ligeramente con plástico transparente y deje reposar en sitio templado 1 -1 1/2 horas o hasta que haya subido del
todo. Remuévala de nuevo.
Con un cucharon, ponga la masa en el molde; aplane la superficie con las manos engrasadas. Tape y deje reposar 1 hora o hasta
que la masa suba hasta el borde del molde.
Precaliente el horno a 180ª C. Hornee durante 35-40 minutos o hasta que, al pinchar el centro con una aguja, esta salga
limpia. Pinte la superficie con el azúcar extra y la leche mezcladas y reanude la cocción otros 5 minutos. Vuelqúelo sobre
una rejilla metálica y déjelo reposar 20 minutos.
Sírvalo templado en rebanadas.
Para servirlo al modo tradicional, espere a que el bollo se enfríe y córtelo en 3 pisos iguales. Tuéstelos, úntelos con mantequilla
por ambos lados y póngalos uno encima de otro para recuperar la forma original del bollo; sírvalo en rebanadas.
Este pan ingles parecido a un bizcocho suele ofrecerse con el té de la tarde. Se conserva 5 días en un recipiente hermético
y 1 mes en el congelador.
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