Para la esponja
15 g de levadura prensada
100 cc de agua
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada panzona de harina
Para la masa
1/2 de cucharadita de sal
1 cucharada al ras de azúcar
1/2 cucharadita de extracto de malta
35 g de margarina blanda
250 g de harina 0000
Para la cubierta
100 g de azúcar negro
50 g de azúcar
1 cucharada de harina
1 huevo
La esponja de levadura

Disolver la levadura en un bol con agua tibia, y agregar la harina y el azúcar.
Batir con un tenedor o, mejor aún, con un batidor de alambre pequeño, hasta obtener un engrudo parejo y lisito.
Luego, taparlo y esperar hasta que fermente y se hinche como una esponja.
La masa

Colocar en un bol la esponja de levadura, la sal, el azúcar, el extracto de malta y la margarina blanda.
Batir con la mano abierta, mientras con la otra mano se espolvorea la harina hasta obtener un bollo.

Volcar sobre la mesa y amasar enérgicamente. Poner la masa en
un bol, taparla y dejarla descansar durante 10 minutos.
Colocar el bollo sobre la mesa y estirarla con un palo de amasar, mientras se espolvorea harina sobre la masa para evitar
que se pegue.

Doblar la masa en dos, encerrando la harina.
Tapar la masa y dejarla descansar durante 5 minutos.
La cubierta

Poner en un bol los dos tipos de azúcar y la cucharada de harina.
Frotar los tres ingredientes entre las palmas de las manos hasta que se mezclen bien y el azúcar negro parezca menos negro
que al comienzo.
Estirar la masa sobre la mesa, previamente enharinada, dejándola de 1/2 cm de espesor.
Recortar con un cortapastas discos de 4 ó 5 cm.
Distribuir los discos en placas previamente enmantecadas, un poco separaditos entre sí.
Amasar los recortes y volver a estirar con un palo de amasar, para cortar más discos.
Pintar la superficie de los discos de masa con el huevo batido y cubrirlos a todos con una buena capa de la mezcla de
azúcar. Presionar con la cuchara para que se adhiera a la superficie.
Dejar leudar al doble de su tamaño y cocinar en horno fuerte 10 minutos.
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